Bifobia

Las personas bisexuales también sufren de homofobia

La idea de que el identificarse como bisexual es una manera de evitar la homofobia, o más fácil/más seguro que declararse homosexual, es un mito. Las personas que nos odian no distinguen entre nosotros. La homosexualidad y la bisexualidad son categorías “no exclusivamente heterosexuales”, y por lo tanto, deben ser temidas, odiadas y no hay que confiar en ellas.
En los ambientes homofóbicos, ya sea en sus lugares de estudio, de trabajo o en sus propias casas, las personas bisexuales tienen miedo a salir del armario porque van a ser vistas como “ellos” y “otros”.

Pero la bifobia también es específica

Los y las bisexuales también se enfrentan a una forma propia de estigmatización, tanto de las personas que son homofóbicas como de quienes no lo son. De hecho, la persona bisexual padece el estigma y la discriminación dentro de la propia comunidad gay y lesbiana. Esta estigmatización se basa en la idea de que no puede haber más de una división binaria de la sexualidad, la homosexualidad y la heterosexualidad.
Toda persona que tenga interés en mantener definidas las fronteras (sean heterosexuales u homosexuales, que han construido su identidad – y sus poderes políticos – dentro de estas categorías) atacará a las y los bisexuales, empujándoles hacia la división binaria. De ahí la frase “los bisexuales solo son hipócritas”, o “no se asumen”.
El verdadero “problema” con la bisexualidad es que borra esos límites, al igual que lo hacen algunas personas trans o de género no conforme, que no quieren que se les categorice como “masculino” o “femenina”, sino como ambos, ninguno o como totalmente por fuera de ese espectro.
Este desafío a las categorías es, en definitiva, la herramienta más poderosa para desmantelar los prejuicios: mientras tengamos que ser heterosexuales u homosexuales, nos pondrán dentro de unos bonitos marcos para clasificarnos -y calificarnos- con facilidad. Para otorgarnos, o negarnos, derechos. Para permitir que el género y el sexo determinen nuestro derecho a amar. Justamente lo que pretenden los conservadores.
La bisexualidad le devuelve al amor un papel protagónico, más allá de las restricciones sociales como el género. Y las comunidades bisexuales están, sin duda, en el centro de la lucha contra todas las formas de opresión de “género”, provenga de la mayoría heterosexual o de gays y lesbianas con estrechas miras binarias.
La bisexualidad claramente tiene que ver con trascender lo binario. Y tal vez el término “bisexualidad” conlleva una contradicción en sí mismo. Es posible que las personas bisexuales no sean aquellas que puedan tener una relación amorosa con AMBOS géneros, sino quienes tienen relaciones de amor sin importar el género.
La bisexualidad nos llama a trascender nuestra mezquina certeza de que el sexo es el criterio más importante en nuestra relación con la gente. Y como tal, la bisexualidad es una de las principales claves para la liberación.
Recursos
Bi.org
Un portal web para la comunidad bisexual.
Soc.bi
El foro abierto sobre la bisexualidad desde 1991
Medios bi
Noticias y opiniones bi
 

El Comité IDAHO y la bifobia

En primer lugar, es necesario subrayar que el Comité IDAHO no es propietario en absoluto de la denominación “Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia”. Aunque esta es la denominación que elegimos para nuestros mensajes públicos, le damos la bienvenida a todas y todos quienes quieran incluir otras “categorías”. Algunas organizaciones lo llaman ‘Día Internacional contra la Lesbofobia, Bifobia, Intersexfobia, Homofobia y Transfobia’.
Nosotros no ejercemos ningún tipo de autoridad en este tema.
Inicialmente, del 2005 al 2009 nos llamábamos “Día Internacional contra la Homofobia”. En principio siempre fuimos contrarios a la transfobia, pero nos parecía entonces que el concepto estaba incluido dentro de la ‘homofobia’, algo que claramente no es así, aunque es evidente que existe una estrecha relación. Decidimos incluir el término transfobia expresamente en 2009, principalmente porque se generalizó la percepción de que son dos problemas separados, y porque las personas trans sufren una estigmatización y discriminación mayores que el resto de la población. También porque los objetivos legales de las personas homosexuales y trans difieren en gran medida.

¿Entonces por qué no se incluyen también otras categorías?

¿Qué factible sería nombrar todas las categorías? La lesbofobia, por supuesto, tiene su singularidad, ya que incorpora el sexismo. La intersexfobia sigue siendo muy diferente. Y también lo es la ‘queerfobia’.
Nuestro objetivo es, con el tiempo, alejarnos de las categorías. Creemos que otra categoría como la ‘bifobia’ sólo refuerza la dinámica de categorización, y en definitiva opera contra la aceptación de la fluidez entre las categorías de orientaciones sexuales y expresiones de género.
Es por eso que abogamos para que el 17 de mayo sea cada vez más un día para ‘celebrar las diversidades sexuales y de género’, que se convertirá en nuestro nuevo marco de referencia.
Pero, por supuesto, cada una de las diversas formas de estigmatización y discriminación tienen especificidades que deben abordarse. En este sentido, nuestro centro de recursos proporcionará una sección específica para cada una, incluyendo por supuesto a la bifobia.
También le brindamos una exposición constante en nuestra página web y nuestras cuentas de Facebook y de Twitter a los eventos organizados por la comunidad bisexual, a los textos y artículos escritos sobre la bifobia, y alentamos a las organizaciones bisexuales que enriquezcan el 17 de mayo con actividades para que sus inquietudes específicas reciban la visibilidad que se merecen.