Los Jóvenes LGBT y el VIH. Entre obstáculos y desafíos

A continuación transcribimos la entrevista que le hemos realizado.

Por un lado el desconocimiento acerca de ITS de parte de muchos jóvenes, en especial de los modos de prevención y cuidados hacia uno mismo y hacia los demás, sería un problema. Eso por un lado, por otro la toma de conciencia de qué es el VIH, y qué es el sida. Los jóvenes, en ocasiones desconocen, aunque a veces también es cierto que hay también quienes tienen menos miedo a los efectos del VIH que otros mayores a ellos que conocieron o vivieron la época en que el sida se llevó muchas vidas en épocas en que no existían los tratamientos antirretrovirales (ARV), saben de las bondades de los actuales tratamientos farmacológicos, y por ello, tal vez sean menos precavidos o más permisivos respecto a los cuidados preventivos. Un gran problema que se suma es la falta de acompañamiento por parte de la Iglesia Católica Romana respecto a la prevención de VIH y demás ITS; la falta de educación sexual integral viene muchas veces acompañada de campañas que invisibilizan a los jóvenes y no se les acerca información sobre del tema VIH/sida y otras ITS, siendo cómplices de la transmisión de VIH y otras enfermedades de transmisión sexual. El día que los gobiernos nacionales, provinciales y municipales dejen de lado el lobby impuesto por la jerarquía católica podremos quitar algunos obstáculos a la educación y prevención en materia de VIH/sida. El desconocimiento y la ignorancia son los cómplices que muchas veces son quienes abren las puertas de acceso del VIH al organismo.

Por todos los medios posibles, en particular por lo que decía antes en relación a la falta de implementación de, por ejemplo la ley de educación sexual integral en Argentina, por parte de autoridades conservadoras generalmente inspiradas en las directivas de la jerarquía vaticana. Desde los Ministerios de salud y educación de cada jurisdicción se debería llevar adelante una campaña al respecto por todos los medios de comunicación posibles, en especial aquellos a los que los jóvenes más recurren. Internet (facebook, twitter, etc.) y escuelas son los lugares en que, acaso, se debería tener más incidencia. En especial por organismos gubernamentales, pero con acompañamiento de organizaciones de la sociedad civil especializadas en la temática. Campañas gubernamentales, pero también de organizaciones que trabajen el tema, que muchas veces resultan tener capacidad de trabajo pero no recursos, por lo que las políticas públicas deberían también pensar en ayudar en sus acciones a las ONG, muchas veces más acostumbradas a las acciones preventivas en sede y en lugares públicos.

Hacer entender que el VIH es una infección que puede derivar en sida, que por ello es importante la detección temprana a través de testeos (que son gratuitos y confidenciales en Argentina y que deberían serlo en todos lados), que en esos casos la persona tiene, por ejemplo, la protección por parte del estado argentino en cuanto a su tratamiento tanto médico como farmacológico, y pensar que así debería ser en todos lados como una buena política pública sanitaria. También que se borren las barreras que impiden que el tema tenga difusión porque mientras sigue habiendo tasas de infección (incidencia) que no descienden como sería conveniente. Y ello es porque se sigue teniendo sexo de modo incorrecto. Que hay que hacer saber que no hay que tener miedo a los testeos y sus resultados, que no hay que pensar “a mi no me va a pasar”.

Sí, en particular porque en muchos países las personas del colectivo LGBT no se visibilizan y no pueden buscar información de prevención; incluso en lugares en donde es legal el matrimonio suele suceder que en pueblos chicos donde todos se conocen es estigmatizante ser gay, lesbiana o persona trans. En muchos lugares la prevención está pensada y difundida para parejas sexuales hétero. Mientras, por ejemplo, el médico siga preguntando a un hombre como tiene o tuvo sexo con su novia en vez de con su pareja, mientras siga diciéndole cómo tener sexo con su novia y no en forma amplia con otra persona, sin importar con quien, va a haber desinformación y discriminación en el acceso a información importante que puede ayudar en la prevención del VIH.